miércoles, 11 de junio de 2014

La anecdótica ópera prima "The Ramones"- 1976


Mucho se habla sobre los orígenes del Punk Rock, sobre quienes fueron sus precursores, si este fue creado en la ordenada Inglaterra o la caótica Norteamérica. Lo que sí es seguro; es que el primer álbum de “The Ramones”, aquella opera prima, que los hizo saltar de los pequeños clubs de Nueva York hacia el mundo, definió para siempre las bases del Punk Rock, inspirando hasta el día de hoy; a muchas bandas en el mundo.

En aquellos años, de la década de los setenta –en las que se veía muy a menudo a grupos de Rock de grandes masas, de músicos virtuosos y casi inalcanzables–, apareció The Ramones, un grupo que con pocos acordes, con letras simples y cortas, pero, sobre todo; con más energía que destreza. Logrando despertar  interés por un sector cansado de lo mismo.

La ópera prima de «The Ramones» consta de 14 canciones, con una duración – en conjunto–  de apenas media hora. Estas canciones, pueden entenderse de manera temática, aunque es un gran álbum no es su mejor álbum, destacando más que nada, porque le dio origen a «todo». Resalta su fuerza y su sencillez, pero sin caer en lo simplón, causando sorpresa para aquellos que los oyen por primera vez sin haber tenido referencias de bandas parecidas. Su ritmo simple y casi repetitivo, puede no gustarle a la gente que no está familiarizada con el Punk más medular o que disfruta de música técnicamente más elaborada. Y es que, lo que puede ser un defecto para las bandas de hoy –fue la gran virtud y novedad de este grupo–, cuyo ritmo y forma de música fue copiada hasta el hartazgo por muchas bandas de varias partes del mundo y de varias épocas, sin añadirle algo original, cansando y, desgastando el género.

Entre las mejores canciones de este álbum tenemos a: “Beat on the brat”, la autobiográfica y dura canción de Dee Dee “53rd & 3rd”, la romántica “I Wanna be your boyfriend”, la poética “Judy is a Punk” y sobre todo la legendaria “Blitzkrieg Bop”. Esta no solo un himno del Punk, sino del Rock en sí, considerada entre las mejores canciones;  jamás compuestas.

La portada de este disco es anecdótica. En ella vemos el contraste de estaturas entre Joey y Tommy, mientras que el primero dobla un poco las rodillas, el segundo se empina para así lograr la armonía en la fotografía. Incluso su minimalista portada demuestra la simpleza con la que este género se movió en sus inicios. Cierra los ojos y disfruta de su música. 


No hay comentarios:

Publicar un comentario